La Tesis de Nancy es una novela de Ramón J. Sender con la que me rei muchisimo y narra las aventuras y desventuras de Nancy, una estudiante norteamericana en la españa de los 60-70.
La razón por la que he escogido esta novela es porque me siento un poco como ella, o me hace gracia que yo me rei de las cosas que a ella le pasaban, los malentendidos etc... y ahora me estoy viendo en una situación muy similar.
"(...) Te digo, Betsy, que no acabo de entender a mi novio. Me besó en la frente, miró al techo y dijo:
- Bendita sea la hipotenusa y las once mil virgenes si es verdad que están en el cielo y que siguen siéndolo. Porque hace tiempo que llegó por allí don Juan Tenorio. (...)"
Pues eso queso para seguir mis peripecias en el pais de la Ginebra y del Dios salve a la Reina--> www.inglesizandome.blogspot.com
martes, 23 de junio de 2009
jueves, 4 de junio de 2009
El Orgullo
Para hoy un poco de "Orgullo y prejuicio", una fantástica novela de la grandiosa Jane Austen. Uno de mis libros preferidos y de éste, una de las conversaciones entre Mr. Darcy y la señorita Elisabeth Bennet que más me fascina.
" - Jamás he ridiculizado lo razonable y lo bueno. Las locuras y las majaderías, las extravagancias y las inconsecuencias me divierten, lo reconozco, y no pierdo ocasión de reír de ellas. Pero, precisamente señor Darcy, usted carece de tales defectos.
-Nadie puede estar enteramente libre de ellos. Sin embargo, toda la preocupación de mi vida ha sido librarme de ciertas debilidades que ponen con frecuencia en ridículo a las más claras inteligencias.
- Por ejemplo, la vanidad y el orgullo.
- La vanidad es una de ellas, desde luego. En cuanto al orgullo..., donde existe una verdadera superioridad de inteligencia, el orgullo es siempre bien regulado.
Elisabeth se ladeó para disimular una sonrisa."
Lo que sigue es aun mejor, pero eso lo dejo a vuestra cuenta.
...Casilda
" - Jamás he ridiculizado lo razonable y lo bueno. Las locuras y las majaderías, las extravagancias y las inconsecuencias me divierten, lo reconozco, y no pierdo ocasión de reír de ellas. Pero, precisamente señor Darcy, usted carece de tales defectos.
-Nadie puede estar enteramente libre de ellos. Sin embargo, toda la preocupación de mi vida ha sido librarme de ciertas debilidades que ponen con frecuencia en ridículo a las más claras inteligencias.
- Por ejemplo, la vanidad y el orgullo.
- La vanidad es una de ellas, desde luego. En cuanto al orgullo..., donde existe una verdadera superioridad de inteligencia, el orgullo es siempre bien regulado.
Elisabeth se ladeó para disimular una sonrisa."
Lo que sigue es aun mejor, pero eso lo dejo a vuestra cuenta.
...Casilda
miércoles, 3 de junio de 2009
Dosis de Tinta para no dormir
Hay pocas cosas que me quitan el sueño, y una de ellas es la lectura, para inaugurar mi blog os dejo un fragmento de una de mis últimas lecturas:
"DON MANOLITO: Hay que amar, don Estrafalario. La risa y las lágrimas son los caminos de Dios. Esa es mi estética y la de usted.
DON ESTRAFALARIO: La mía no. Mi estética es uan superación del dolor y de la risa, como deben ser las conversaciones de los muertos, al contarse historias de los vivos.
DON MANOLITO: ¿Y por qué sospecha usted que sea así el recordar de los muertos?
DON ESTRAFALARIO: Porque ya son inmortales. Todo nuestro arte nace de saber que un día pasaremos. Ese saber iguala a los hombres mucho más que la Revolución Francesa.
DON MANOLITO: ¡Usted, don Estrafalario, quiere ser como Dios!
DON ESTRAFALARIO: Yo quiero ver este mundo con la perspectiva de la otra ribera. Soy como aquel mi pariente que usted conoció, y que una vez, al preguntarle el cacique qué deseaba ser, contestó: <Yo, Difunto>."
Valle Inclán - Los cuernos de don Friolera
"DON MANOLITO: Hay que amar, don Estrafalario. La risa y las lágrimas son los caminos de Dios. Esa es mi estética y la de usted.
DON ESTRAFALARIO: La mía no. Mi estética es uan superación del dolor y de la risa, como deben ser las conversaciones de los muertos, al contarse historias de los vivos.
DON MANOLITO: ¿Y por qué sospecha usted que sea así el recordar de los muertos?
DON ESTRAFALARIO: Porque ya son inmortales. Todo nuestro arte nace de saber que un día pasaremos. Ese saber iguala a los hombres mucho más que la Revolución Francesa.
DON MANOLITO: ¡Usted, don Estrafalario, quiere ser como Dios!
DON ESTRAFALARIO: Yo quiero ver este mundo con la perspectiva de la otra ribera. Soy como aquel mi pariente que usted conoció, y que una vez, al preguntarle el cacique qué deseaba ser, contestó: <
Valle Inclán - Los cuernos de don Friolera
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